En Chile resaltan que carne paraguaya está cada vez más sólida en ese país

SANTIAGO DE CHILE (Eliseo A. Paciello Etcheverry, enviado especial). En un amplio quincho del hotel Santiago, en el centro de la capital de Chile, la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC) ofreció el jueves por la noche un agasajo con degustación de la mejor carne paraguaya a importadores y empresarios chilenos vinculados al negocio de la carne.

Chile es el mayor importador de carne vacuna paraguaya. Los primeros cinco meses de este año compró 34.903 toneladas del producto, lo que significó un ingreso de US$ 152.045.885 para nuestro país, según el informe del mes de mayo del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).

En la noche de la carne paraguaya asistieron importadores, empresarios, dueños de supermercados y de plantas de la industria cárnica de Chile. Algunos de ellos fueron consultados respecto al producto, destacando la calidad y el sabor, además del precio accesible para el mercado chileno.

El presidente de la CPC, Korni Pauls, resaltó que hace casi 20 años que Chile se ha convertido en uno de los destinos más importantes para la carne paraguaya. Ilustró a los presentes que más del 30% de toda la carne exportada por nuestro país termina en el país andino.

“Solamente entre el año pasado y los cuatro meses de este año se han exportado a Chile casi 100.000 toneladas de carne, por valor cercano a los 500 millones de dólares”, manifestó.

Pauls señaló que la recepción para los importadores chilenos con la mejor carne paraguaya es para garantizarles que la industria de la carne “está sólida y comprometida con Chile”.

Apuntó que los estándares de calidad de la carne paraguaya “nunca han estado mejores y nuestros socios han aprobado con facilidad cualquier inspección y auditorías internacionales en los últimos meses”.

Se ofreció a los presentes distintos cortes de la carne paraguaya, preparados a la parrilla y en estacas por cheffs especialmente capacitados en ese servicio. También los presentes degustaron el buen vino chileno y la noche fue amenizada con música paraguaya, ejecutada con arpa y guitarra.